Acabábamos de llegar al barco. Dejamos las maletas en la cabina y salimos corriendo a curiosear. Esperábamos por los elevadores panorámicos con vista al mar. Se abrieron las puertas, entramos y marcamos el piso 11 para ir a comer al buffet de almuerzo.
Excelente la vista al mar. Y el elevador vacío, así que íbamos en expreso a darnos la primera hartera de la semana.
Pero al parecer todo el mundo tuvo la misma brillante idea, y el elevador paraba en cada piso, llenándose cada vez más. En el 6to piso entró un grupo de gringas sexagenarias, todas emperifolladas, con sombreros, gafas, pareos y sandalias en excelente combinación. "Eleven, please...!", grita una de ellas. Yo estaba parada al lado de los botones, así que me tocó la labor de portera (o cómo se llame ese trabajo). ¡Ay, cómo odio cuando la gente le pide a uno que marque el piso!
Bueno... Pues paró también en el 7mo piso, y allí entró un familión con cuatro niños, todos con toallas de colores (que seguramente trajeron de la casa, cuando en el barco se las proveen¬¬), bultos, caretas (¿para qué las caretas?)... Me tenían desesperada. ¡Ya estábamos como sardinas enlatadas! Y un señor me grita: "¡Mira, nena, el once! ¡Márcame el once!" o_O
Y paró en el 8vo piso. Abrieron las puertas. Habían varios esperando y, al ver lo lleno que iba el elevador, deciden quedarse. Entonces, un señor oriental, con dos niños, se mete entre los que esperaban e insiste en montarse en el elevador. Uno de los niños dice en chino o en japonés algo que, por la mirada de espanto que tenía en sus ojos, juraría que podía traducirse a: "Pero, papá, ¡Es que no cabemos!" El papá los hala y los apretuja. Todos esperamos horrorizados a ver si las puertas lograban cerrarse... Nada... Luego, las puertas finalmente se cerraron. Yo miraba al señor tratando de descifrar cuál era la desesperación de éste hombre que no pudo esperar por el próximo elevador... (¡Habían 8!) Y el tipo me mira y me grita con su acento oriental: "Eleven! ELEVEN!!". ¬¬
El elevador sigue su rumbo hacia el piso 11. De repente se detiene. Suena una alarma. Se descontrolan las sardinas. Y yo, que estaba de portera, marco un botón que tenía un símbolo de emergencia. Era un speakerphone, y enseguida suena el timbre de un teléfono. Contestó la voz de un joven.
"May I help you?"
Todo el mundo hace "Shhh! SHHHHHH!!!!"
"Yes, please. We're stuck between floors", le expliqué.
"Can you tell me on which elevator you're stuck?"
"Erm..." Yo miré a ver si el elevador tenía algún número o algo que lo identificara en las paredes o en el techo, mientras el resto se desesperaba porque hacían lo mismo y no encontraban nada. Entonces veo que en el piso hay una placa que dice "MONDAY". Y le dije emocionada: "Yes! MONDAY! We're on elevator Monday!"
Todo el mundo se reía, y yo no enendía nada... Y como que conteniéndose la risa, pero muy respetuosamente, el joven me responde...
"Uhm... Ma'am? Today is Monday, so EVERY elevator says 'Monday' on the floor..."
:oP